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| Sebastián Ribas tuvo un deslucido debut. |
En ese contexto he decidido detenerme en un futbolista: Sebastián Ribas. El señor Sebastián Ribas nació el 11 de marzo de 1988 en Montevideo - Uruguay, mide nada más que 1.89 metros de estatura.
El fornido delantero es el llamado a ser titular y a continuación expresaré mi punto de vista de lo apreciado el viernes anterior.
1. Displicente
Hoy por hoy no debe existir ningún jugador en la cancha que tenga el privilegio de esperar que el balón le llegue a los pies.
Sin embargo, Barcelona ha tenido la suerte de traer un jugador que todavía piensa que debe esperar a que le llegue el balón a los pies para poder jugar, ese es Sebastián Ribas.
He visto futbolistas en el mismo Barcelona que cuando no les llega el balón retroceden varios metros, como Traverso, Alfaro, Graciani, Teixeira, en fin. Sin embargo, Ribas estuvo todo el partido esperando que el balón le llegue a los pies. Nunca retrocedió a presionar la salida del adversario, tampoco se ubicó adecuadamente para recibir libre de marca un pase. Es más, a ratos parecía que se escondía del balón.
2. No sabe correr la cancha
Un defecto que noté desde muy temprano en el partido del viernes y que me dejó muy preocupado es que Sebastián Ribas no sabe correr la cancha.
El futbolista uruguayo no juega con el último defensa adversario, al contrario, solamente actúa viendo la pelota y no al rival.
Fue constante notar que los volantes no le daban el balón con el tradicional pase a profundidad porque Sebastián estaba en posición impedida. Incluso hubo una acción en la que Michael Jackson Quiñónez le pidió que salga de ese off side y solo ahí se percató de aquello el ariete uruguayo.
Además, cuando la jugada venía por las bandas, el goleador no se instalaba en la zona adecuada, sino que se escondía tras los defensas.
Es increíble que este futbolista corra por correr la cancha y pasar metido en off side todo el cotejo sin observar ni por curiosidad la posición del último zaguero adversario.
3. Sin jerarquía
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero a veces son necesarias. Este sábado vi el partido Deportivo Quito vs Emelec, que ganaron los "Chullas" 2-0. Diego Arcos comentaba lo poco que había aparecido en el partido Federico Nieto, que sin embargo sí retrocedía hasta media cancha para autoabastecerse y tratar de generar alguna acción de gol.
Sin embargo, el periodista reflexionaba que ese jugador es capaz de anotar en la primera oportunidad que tenga. ¿Saben qué? Tuvo razón. En la primera opción que tuvo demostró su jerarquía y anotó el 2-0.
Sin embargo, Ribas el viernes tuvo una espléndida oportunidad para anotar. Un mano a mano contra el arquero sevillano, sin embargo, pese a su inmejorable ubicación, remató desviado, aun cuando no tenía ningún celador cerca.
Jugadores sin jerarquía ni sangre fría, sin instinto asesino (en términos figurativos) que no pueden ser eficaces en ese tipo de acciones, creo que están de más en Barcelona.
Ojalá y solo sea una falsa presentación, una mala noche, como cualquiera la puede tener y logre en los siguientes partidos, en los ya oficiales, demostrar de qué está hecho.
Es increíble que este futbolista corra por correr la cancha y pasar metido en off side todo el cotejo sin observar ni por curiosidad la posición del último zaguero adversario.
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| Ribas fue titular en Barcelona el viernes. |
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero a veces son necesarias. Este sábado vi el partido Deportivo Quito vs Emelec, que ganaron los "Chullas" 2-0. Diego Arcos comentaba lo poco que había aparecido en el partido Federico Nieto, que sin embargo sí retrocedía hasta media cancha para autoabastecerse y tratar de generar alguna acción de gol.
Sin embargo, el periodista reflexionaba que ese jugador es capaz de anotar en la primera oportunidad que tenga. ¿Saben qué? Tuvo razón. En la primera opción que tuvo demostró su jerarquía y anotó el 2-0.
Sin embargo, Ribas el viernes tuvo una espléndida oportunidad para anotar. Un mano a mano contra el arquero sevillano, sin embargo, pese a su inmejorable ubicación, remató desviado, aun cuando no tenía ningún celador cerca.
Jugadores sin jerarquía ni sangre fría, sin instinto asesino (en términos figurativos) que no pueden ser eficaces en ese tipo de acciones, creo que están de más en Barcelona.
Ojalá y solo sea una falsa presentación, una mala noche, como cualquiera la puede tener y logre en los siguientes partidos, en los ya oficiales, demostrar de qué está hecho.
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| Sevilla goleó 3 a 1 a Barcelona en el Monumental. |
